La particular historia asegura que la nieta de Ava Stelle, una anciana de Melbourne, Australia, fue violada brutalmente cuando 2 prófugos de la justicia robaron su auto.
Cuando se enteró del hecho la ira la invadió, tomó su arma 9 milímetros y condujo por una vía rural durante horas hasta encontrar el auto en un motel.
Esperó por varias horas más a que los maleantes hicieran algún movimiento, y por medio de una foto que les tomó, corroboró con su nieta que se tratara de los violadores...
— Me acerqué a la puerta tranquilamente y en cuanto me abrió uno de ellos disparé rápidamente a su entrepierna, 3 balazos. El otro infeliz se escondía en un rincón e intentaba sacar un arma, pero también le disparé directamente en sus testículos. — contó Ava Estelle a la policía.
La policía local había comenzado una búsqueda de los maleantes pero llegaron tarde.
— Estos bastardos no van a violar a nadie más, ahora miren qué van a hacer conmigo — Les dijo Ava a los agentes cuando fue a entregarse.
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